lunes, 29 de octubre de 2018

Hoy

mi adorado hijo, más que nunca agradezco el haber sido tu madre.
Hoy tengo mi corazón lleno de ti y del cariño que sembraste en almas especiales, te cuento, a pesar de que lo sabes, que estuve el fin de semana con los lindos "griegos" (cómo los he clasificado yo), tus grandes amigos y algo más para tu humano corazón, una de ellas.
Te miro con los ojos de mi alma y te veo sonreír cómplice!
Entre conversaciones diversas siempre tú presente, y obviamente yo sentía tu presencia intangible, en la música que interpretaban reviví otras reuniones hermosas contigo en este plano!
11 años, 11 siglos, no pareciera que hace tanto en ocasiones, y en otras se vuelve una cadena de gruesos eslabones al que cada 24/4 se agrega otro, haciendo la vida un castigo y dando a la vez la esperanza de que se ha superado otra etapa para llegar a estar juntos.
Hoy hay otro recuerdo de un Iván lacerando el alma de madre de tu amiga Berta, de verdad quisiera decirle que irá calmándose el dolor, pero no estoy segura que pueda mentirle cara a cara. ¿Sabes? lo bueno es que a ella le quedaron nietos y eso es un plus!
Hoy escucharé el disco de Eduardo, mira tú como ha canalizado su arte y su sensibilidad!
¿Viste que linda se ve Pame con el pelo cortito?
Fidel y Berta unidos por ese amor lindo y real, que obvio no tiene que ser color de rosa todo el tiempo ¿verdad?, las relaciones se fortalecen en las diferencias (que estoy segura son las menos entre este par de tortolitos)
Te recuerdan con cariño, con esa amistad de lazos cósmicos irrompibles. Yo, yo te revivo cada vez que les veo en un recuerdo latente, en un amor sangrante, en una alegría agradecida por haberme llevado a conocer a seres tan bellos.
¿Te fijas? Estás sin estar, te abrazo un poco en cada uno.
Gracias hijo amado por tan lindas herencias de amistad!
Te amo, te amo, te amo!!

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