vino el dolor, llegó el solo existir que dura hasta hoy.
Todavía me pregunto por qué no me volví loca, porque no morí ahí junto a tu cuerpo inerte en esa calle teñida con tu sangre!
Es injusto el destino o ¿quizás merezco tanta brutalidad vivida?
No entiendo de verdad no entiendo mi niño amado, creo haber sido normal para mi temperamento, creo haber sido y ser una persona con defectos y cualidades, relativamente equiparados.
Pero bueno es lo que debo vivir, pero igual tengo derecho a reclamar al Universo porque el sacarme la vida, mi vida que eras tú me parece de una maldad espantosa!
Yo creo que hice un contrato al encarnar, y como mi ser es impaciente y muy acelerado, me comprometí a terribles cursos de aprendizaje que me han dejado desgarrada, carente de amor feliz, en la soledad y la tristeza! O sea, elegí en el éter, encarnar en una prisión donde la tortura emocional, es el método y precio de vida! espero terminarlo bien para no volver a este plano!
Algunas veces hablamos de esto, cuando estabas conectado a tu otra dimensión, y cuando volvías a ser terráqueo me decías que estaba loca si quería saber algo más! Ay mi pequeño gran Maestro!
Necesito de tu fuerza mi niño, pues a pesar de tener muchas lagunas no dejo de sentir la angustia de los días posteriores, hoy 25 te fui a buscar al Médico Legal, tenía que reconocerte, varios decían que no debía ir yo, pero solo a mí correspondía ese derecho.
Escogí la ropa que deberían ponerte, tenía la ilusión que me dejaran vestirte, pero no fue. Recuerdo que te pusieron en una especie de vitrina y eras tú, sí eras tú.
Luego me entregaron tu cuerpo amado, en esa caja que sería tu cama para pasar a la eternidad, y recién ahí pude abrazarte , besar tu rostro frío, acariciar tus manos y decirte una vez más cuanto te amaba.
De ahí a la casa, volvíamos a la casa pero ya era de un modo irreal, absurdo; el día 26 te llevamos al crematorio, ¿por qué tan pronto? alguien debe haber creído que era mejor para mí, en fin cuando las personas no saben lo que es perder a un hijo, no hay nada que hacer, ni siquiera lo cuestioné pues solo me sentía vacía!
Y luego empezaron a deslizarse los días, recuerdo que el día lunes 30, con mi dolor a cuestas corrí de un lado a otro para lograr la autorización para cremar tu vestimenta corpórea, al fin la tuve y cuando me sentía desfallecer pude volver a encerrarme en casa con mi tremendo y ardiente dolor.
Pasó el 1 de mayo y el 3 de ese mismo mes me entregaron el contenedor con esa envoltura que, se había forjado en mi vientre y que me había acompañado por casi 30 años!
Sí pasó el 24/4, pero se arrastra el tiempo, cuántas veces hasta hoy todavía espero verte llegar, espero recibir un mail desde algún lugar del mundo, en fin con la sinrazón de mi amor espero abrazarte, leerte, oírte.
Solo me consuela ese encuentro contigo a través de ese cuadro maravilloso pintado por la hermosa Anita María Romero! Que el Universo la bendiga por su regalo a esta madre que naufragaba en la soledad de ser de pronto una amadre!
Sí, terminó el día de sangre, pero restan muchos días hasta poder reunirme contigo,
Es un derecho que he pagado en largas cuotas de lágrimas!
El tiempo corre pero, a la vez me encadena!
Te adoro, te allollo mi niño sol, mi niño luna, mi vida toda!
Paty.Aunque lleno de dolor, tu relato está también lleno de amor.
ResponderEliminarTe admiro amiga por estar de pie. Suempre te lo he dicho
Gracias! No me siento admirable porque muchas veces he pensado en cortar el cordón de plata, pero me detiene el saber que tomaría un atajo más largo para llegar a mi hijo! Un beso!
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