Si es que se puede decir que es cara lo que mostró el asesino en la audiencia, ¿que día fue? tengo borrosas las fechas, tres meses después de tu partida tal vez cuatro, pero ahí estaba el baboso! Con un tipo con pinta de abogado y su mujer.
Yo contenida por mi bella Vero, Feñita, Pepe y otros amigos tuyos, les pido perdón por no recordar sus nombres, pero estuvieron. La ira me comía, él solo dijo que no recordaba haber ido contra mano, que al disminuir la velocidad "un bulto" cayó sobre su parabrisas. Quise matarlo como podía tratarte de "bulto", él que te había robado la vida por su estupidez inconsciente de ir contra el tránsito y acelerando. Quería despellejarlo poco a poco! Me acerqué al finalizar la audiencia a la mujer, casi le metí en la cara una foto tuya y mía y con ese dolor desgarrado le enrrostré que se recordara de mí bien claro, porque cada cosa mala que les ocurriera a partir de entonces, yo estaría tras eso, maldije a sus descendientes y a los ascendetes del desgraciado, fue un decreto.
Yo sé que estuviste ahí, no podías dejarme en esa instancia sin tu apoyo.
Me quedé fuera del "Centro de Justicia", no quería irme, quería ver si era capaz de mirarme a los ojos, pero no como la inmunda rata que era estuvo dentro escondido hasta que se dió cuenta que yo no me iría y salió pegado a la reja de las escalinatas, sin levantar la cara, sin mirar, cojeaba del lado izquierdo y se escurrieron.
Esa fue la primera vez que me espanté de mis instintos, no me fuí encima de él solo porque no era conveniente, pero sí pensé en ubicar a sus hijos, hacerlos pebre y tirárselos en la puerta de su casa! Pero fue un relámpago de ira, ya era suficiente para esos niños tener la genética maldita que tenían!
Había empezado a trabajar en mayo, la vida debía seguir, estaba haciendo de tripas corazón, jugaba bridge por internet, iba a clases con Vero, quería honrar lo que esperabas de mí.
Más ese día, me juré que si la Justicia no cumplía su trabajo de castigar al asesino, yo con mis manos lo iba a sacar de este mundo!
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