Hijo mío:

No sé, me siento dispersa, me hundo en los recuerdos de nuestras charlas nocturnas, en los momentos que hablamos de todo, que bien que hice en abrir mi mente en asuntos políticos, tú eres justamente, un pensador de izquierda.
Te escribo a la distancia, en ese viaje que has emprendido y que de verdad sé que es lo mejor para ti.
Recordando y recordando me siento en la oscuridad de la cabaña y converso con tu imagen, estoy empezando a recibir tu esencia, puedo sentirte responderme con una risa o con esa seriedad que reflejas en tu mirada cuando algo que te planteo, no te parece es interesante tener este nexo, como lo son otros más sutiles!
¿Recuerdas cuando en ese viaje a Europa, el día que te robaron el dinero yo te sentí llegar a casa? Entraste, tu Inti movió su "chongo" de cola y Gora levantó su cabeza sin hacer más que eso, ni un ladrido, pero tampoco fueron hacia la puerta de entrada, tus pasos a la cocina y después nada! Yo que no me levanto temprano ni con la fuerza pública  al día siguiente a las 07:00 estaba frente al PC que estaba en tu escritorio y abrí mi correo, había un mail de la mujer que te había ofrecido tu casa dándome explicaciones idiotas sobre el tema, te madé un mensaje urgente, nos comunicamos a la media hora y a las 08:30 yo estaba en camino a Afex a enviarte más dinero.
Esa comunicación que solo existía entre mi padre y yo, entre tú y él, era nuestra gran fuerza de amor.
Bien ahora no te envío más que amor y tú me das fuerza y amor.
Me gusta estar contigo, más ahora que vivo sola con los cuatro peludos, me deshago de las personas que son molestas e innecesarias pues no aportan nada!
Tú me dices siempre cuando me equivoco, "Ay madre! deja de andar tendiendo manos!" Y yo sonrío porque tú eres igual y no te das cuenta...lo que se hereda no se hurta cariño!
Me hacen faltan tus brazos en mis hombros, tu pedir que te rasque la espalda, tus risas de niño cuando me molestas con cosas que no me agradan, tus ojos inquisidores cuando me dices: "Mamá ¿estás bien así?"
Sí yo estaba bien contigo, sin ti no soy nada pero...es así el destino y tú estás haciendo lo que te gusta en otro lugar.
El café de la mañana ya no te lo llevo ni yo no Fresia, ¿hay café dónde estás?, espero que sí.
Te amo mi bebé, sí, no frunzas el ceño, eso no tiene cambio eres y serás mi bebé por siempre jamás .
Me haces falta pero no te preocupes, ocúpate solo de lo que debes hacer y dame señales de que estás bien.
Te allollo
Tu madre